Visita tambien

viernes, 22 de junio de 2007

La basura, la polución y la limpieza del Riachuelo, los desafíos del próximo gobierno porteño según los ambientalistas

Pese a que ganó espacio como política de Estado y se coló en las banderas de la campaña electoral de los candidatos Mauricio Macri (PRO) y Daniel Filmus (Frente para la Victoria), el medio ambiente y su cuidado parecen no tener un único plan integral de soluciones para los problemas que afectan a la calidad de vida de los porteños.

Para detectar las políticas ambientales que proponen las fórmulas que llegaron al ballottage es necesario hacer una recorrida por sus plataformas de gobierno. En el caso del candidato de PRO, las soluciones de cara a este tema se hallan diseminadas en las propuestas relacionadas con el "Desarrollo urbano".

En el caso del candidato kirchnerista sucede algo similar, bajo la figura de una "Buenos Aires habitable con mayor calidad de vida". Allí el tema ambiental se pierde entre las propuestas sobre la gestión de espacios verdes, limpieza y mantenimiento de las calles porteñas.

Clarín.com consultó a especialistas en medio ambiente de varios sectores y entidades acerca de los desafíos que deberá enfrentar el nuevo gobierno porteño en esta materia. Todos coinciden en que las políticas ambientales no constituyen un tema prioritario para el Estado y destacan que las áreas más sensibles sobre las que se enciende la luz de alerta son: la necesidad de reducir la generación de basura, la contaminación sonora y del aire provocada por los vehículos en una ciudad colapsada por el tránsito y el saneamiento del Riachuelo.

La Ciudad de Buenos Aires produce 4.200 toneladas de basura por día y se necesitan 1.000 camiones para su traslado. Sumado a esto, sólo tres rellenos sanitarios reciben los residuos del área metropolitana y dos de ellos (González Catán y Ensenada) deben cerrar a fin de año. Mientras tanto, la generación de residuos sigue aumentando: en los últimos cinco años la cantidad que arroja diariamente un porteño creció de 900 gramos a 1,10 kilos.

Para Jorge Herkovits, director del Instituto de Ciencias Ambientales y la Salud, es uno de los problemas que se manejan habitualmente por decisión política, pero no se da lugar a que se solucione sobre "una base una científica para que los residuos sean tratados de una forma ambientalmente aceptable".

En la misma línea, el director político de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga, destaca la necesidad de "poner en marcha rápidamente" la Ley de Basura Cero, aprobada en julio del año pasado, un ambicioso plan que busca disminuir los residuos en un 50% para el 2012.

En cuanto a la contaminación sonora y del aire, el control de emisiones de los automóviles es otra de las prioridades. Hace tres años, un estudio de especialistas del Hospital Argerich encontró que en el aire que se respira en el sur de la Capital hay unas 70 sustancias químicas tóxicas. Además, se agrega que en las esquinas más transitadas, el ruido alcanza un promedio de 80 decibeles, bastante más de lo tolerable.

"Está claro que hay un colapso de un sistema basado de automóvil individual, en el que no tiene sentido seguir cargando a la autopistas que llegan al centro porteño", asegura Antonio Elio Brailovsky, ex defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad. Y agrega que el gobierno porteño "tiene que recuperar el control del transporte público, no puede ser que el subte y el colectivo los maneje la Nación."

Para el secretario ejecutivo de la Asociación de Abogados Ambientalistas, Mariano Aguilar, el principal desafío es más viejo que la propia autonomía de la Ciudad. Planteó que sería solucionar definitivamente el problema de contaminación de la cuenca Riachuelo-Matanza.

Brailovsky le dio una precisión: habría que avanzar en primer lugar en un estudio epidemiológico aún no hecho de la población afectada. "Se ha trabajado más sobre el recurso natural que sobre los seres humanos", aseveró.

Finalmente, los expertos coinciden en que la participación de los vecinos en los programas de concientización y prevención es clave, pero sostienen que una gestión ambiental integradora no será posible si el Gobierno continúa sin priorizar políticas de este orden.

fuente: Diario Clarin

0 comentarios:

Contactanos a:

Colaboran con Nosotros: